viernes, 18 de marzo de 2016

El correo trae malas noticias

  Tú.
  Quiero que sepas que no me siento halagada por tus muestras de "afecto" ni por tus "ingeniosas" cartas llenas de rimas con mi nombre, ni mucho menos por los dibujos de nosotros dos en el "palacio real".
  Quiero que sepas, también, que no estoy triste, ni pálida, ni mucho menos sola, así que por favor, deja de enviarme poemas que (no sé cómo) sabes que me gustan, porque sólo consigues estropear el aprecio que les tengo.

Firmado:
La princesa de la boca de fresa, alias Fresa.

3 comentarios:

  1. Ni el teclado sonoro que canta las notas estridentes que ningún otro teclado se atrevió a cantar cantaría con alegría lo que Rubén Darío dijo con una sencilla poesía a una mujer que más que real era vapor que se escapaba de entre los dedos de los hombre más románticos a lo largo del tiempo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola!
      Me gustan las oraciones largas. Sinceramente, son estimulantes. Ya he analizado la tuya sintácticamente, y sólo me ha quedado una duda: ¿por qué?

      En realidad puede que sea una duda algo más compleja (o más completa, lo que más rabia te dé): ¿por qué no lo haría con alegría? ¿Acaso no es el poema alegre? ¿Por qué la crees vapor? ¿Por qué tiene que escaparse? ¿No sería mucho mejor que no lo hiciera?

      Tiene cierta belleza la idea de una mujer vaporosa (quizá hasta ser pavorosa), pero no me encuentro muy becqueriano hoy, así que con mucha pena respondo que prefiero algo tangible. Y que sea libre, pero que exista.

      Otro día habría dado una respuesta más romántica. Lamento haber decepcionado si así ha sido. De verdad.

      Un saludo.

      Eliminar
    2. Josefus, me alegra que te estimule ser capaz de pillarle las funciones a los sintagmas de mi oración. Ciertamente es una pregunta algo compleja con respuesta aún más inesperada. Siento decirte que comparto tu duda. Pero qué sería de la literatura sin el morbo del mensaje inacabado, del final abierto, de la prosa confusa. Estoy enamorada del papel protagonista de los trucos lingüísticos en la poesía... Qué hay si no del misterio?
      Así como una bella mujer de elegantes andares y vestido entallado no da más pista que su presencia para encandilar corazones, los grandes poetas siempre dejan algo para el disfrute personal de quien crea adivinar sus verdaderas intenciones.
      Por no entretenerte con palabrería improvisada, he de concluir diciendo que sólo espero que Niezsche puede seguir descansando en paz. A mi parecer, Darío compuso una Sonatina preciosa, tan bella como edulcorada y relajante... Sin embargo, a mi me gusta buscar la tormenta, la encuentro más estimulante, seductora.

      Eliminar

Desde el equipo técnico comunicamos muy orgullosamente que puedes escribir aquí cosas.
Es flipante la tecnología esta, ¿eh?
¡Prueba, prueba!